Con 55 votos a favor —entre ellos ocho republicanos— frente a 45 en contra ha progresado la resolución que también requiere que el mandatario Donald Trump retire a las tropas estadounidenses de cualquier hostilidad militar contra Irán dentro de los treinta días a menos que obtenga la aprobación del Congreso para las mismas.
El miércoles, el jefe de Estado republicano instó al Senado a no apoyar la resolución, argumentando que no era el momento de mostrar “debilidad” y que la aprobación enviaría una “mala señal”. La Casa Blanca ha adelantado que vetará la legislación.
La resolución, presentada por el senador demócrata Tim Kaine, pasará a la Cámara de Representantes, donde se espera que sea aprobada. La votación en el Senado no ha alcanzado el margen que sería necesario para anular un veto de Trump: una mayoría de dos tercios en cada cámara del Congreso.
De acuerdo con Kaine (Virginia), “el Congreso está reclamando su papel legítimo en las decisiones sobre guerras. Si bien el presidente tiene y siempre debe tener la capacidad de defender a Estados Unidos de un ataque inminente, el poder ejecutivo para iniciar una guerra se detiene allí. Una guerra ofensiva requiere de una votación en el Congreso”.
El apoyo de los senadores conservadores es significativo porque muestra públicamente la disconformidad de algunos republicanos con la política de Trump hacia Irán y, especialmente, con su decisión de ordenar un ataque aéreo que mató el 3 de enero al general iraní Qasem Soleimani, lo que provocó días de tensiones crecientes entre Washington y Teherán.
Cinco días después, en represalia por el asesinato de Soleimani, comandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI), Irán lanzó misiles tierra-tierra contra dos bases en Irak que albergan tropas estadounidenses. Más de cien efectivos de Estados Unidos sufrieron lesiones cerebrales.
En este contexto, el 9 de enero, la Cámara de Representantes dio su visto bueno a una resolución no vinculante para restringir las acciones militares que Trump puede ejercer contra la República Islámica de Irán.
En realidad, los diputados reclamaron al Gobierno de Trump no haber notificado con antelación al Congreso la operación que acabó con la vida del general Soleimani.
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