El camino se encontraba cercado por la policía y por paisanos a caballo, con palos y piedras que, momentos más tarde, arrojaron contra la muchedumbre, hiriendo a algunos de ellos.
"La policía está para garantizar que no haya conflicto, pero ellos están armados con palos, caballos perros, piedras. Nosotros le dijimos a la policía que íbamos a avanzar en paz. Avanzamos, pasamos por sobre la tranquera y se vino un ataque muy feroz", relató Julio Uriens, Presidente de Fundación Interactiva para Promover la Cultura del Agua (FIPCA). Al cierre de ésta nota organizadores de la marcha confirmaron que no los dejaron pasar para llegar al lago.
"Así que tenemos varios heridos pero resistimos el embate y estamos ya del otro lado de la tranquera en el camino de Tacuifí", continuó narrando Uriens, quien agregó: "intervino la policía, que está garantizando que no haya más violencia de parte de ellos. Esta gente está armada, aparte está la gente de Joe Lewis, hay abogados y ahora la situación está calma. Le advertimos a la policía que esta gente insiste con sus amenazas de muerte. Por otro lado, hablamos por telefonía satelital con los compañeros que están del otro lado, que estaban en la cabecera, que están con los kayak y ahora tengo que confirmar porque la Prefectura iba a estar en el Lago protegiéndolos, y no está", expresó el presidente de FIPCA, en referencia a lo que sucede por estas horas con la columna de la marcha que venía por la montaña, que fue obligada a acampar en las orillas del lago.
Esta mañana a las 8 había comenzado pacíficamente la marcha hacia el “Camino de Tacuifí”, a 25 km de El Bolsón. Al llegar, los manifestantes se encontraron con una tranquera cerrada y un cartel que decía “Camino Rural Privado” -cuando la justicia determina que ése es el camino que se debe abrir para acceder al Lago Escondido-, y del otro lado gente del lugar a caballo, hombres y adolescentes, algunos de ellos con palos gruesos, mirada desafiante y lentes negros. De fondo, folclore a todo volúmen.
No se pudo pasar. Comenzaban a llegar micros de todas las delegaciones de personalidades y organizaciones sindicales y políticas que acompañaban esta acción conjunta por la “Soberanía del Lago Escondido”: Sergio Maldonado – hermano de Santiago Maldonado -, la CTA, el SOEM Ushuaia, la CGT, La Cámpora, PCR, UNTer El Bolsón, Asociación Bancaria, Ex Combatientes de Malvinas, CTA Autónoma, Mesa de la Memoria y Justicia San Nicolás, Radio Nacional, ATE, CCC de General Roca, delegaciones de FIPCA (CABA, Ushuaia, Jujuy, Santa Cruz) y el Teatro por la Identidad de Esquel, Chubut, entre otros.
A lo largo de la tranquera, una fila policías de Río Negro impedía el paso. Del otro lado, los paisanos a caballo parecían decididos a no dejarlos ingresar. La gente gritaba “¿es tuya la tierra? ¿ Trabajas para el patrón?”. Y finalmente todos se pusieron a cantar el himno nacional.
Un grupo de militantes pasó por el alambrado aledaño al camino, cerrado por un cerco de madera, incitando a todos a pasar, ahí la policía intervino y paisanos a caballo corrieron a la gente. Mientras tanto, por la entrada principal, Julio Urien, presidente de FIPCA, atravesó la tranquera y arengó a los demás a pasar.
Piedras de todo tamaño hicieron correr a todos hacia atrás, hacia el otro lado de la ruta. Una mujer recibió un toscazo en la cabeza, lastimándola de gravedad. Hay que decir que antes de estos sucesos un comisario aseguró a los abogados presentes la seguridad de los manifestantes.
El comisario dijo que sí, que se lo aseguraba, y minutos después comenzó un apedreo feroz. Eran las 9.20 de la mañana. Momentos más tarde cronistas de éste medio vieron al ex Intendente de El Bolsón, el radical Cacho Romera, organizando a los paisanos a caballo.
En las últimas horas (alrededor de las 15) se hicieron presentes un fiscal y un juez con el fin de negociar la seguridad de las personas que fueron marchando por la montaña y que hoy llegaban al Lago Escondido con sus kayak .
Las organizaciones llamaron al fiscal con el objetivo de que ratificara el fallo que habilitaba ese camino como acceso público hacia el Lago Escondido, pero finalmente no se permitió el paso de quienes se manifestaban.
Tras horas de negociaciones, se acordó que se garantizara la seguridad de quienes venían marchando desde el lunes 4 por lo alto de la montaña, frente al contexto de amenaza producido por los pobladores afines a Lewis.
Lewis no sólo es propietario de latifundios en la Patagonia, sino que también es uno de los principales accionistas de la empresa Pampa Energía, una de las mayores participantes en la Bolsa de Comercio del país, dedicada a proyectos de explotación de las mal llamadas “energías renovables”.
ANRed
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