Al llegar a las posiciones del Ejército sirio, los militares estadounidenses se han visto obligados a regresar después de que los soldados sirios se negasen a abrirles camino.
Las fuerzas estadounidenses han enfrentado, en los últimos meses, varios incidentes similares en la región. De hecho, las unidades militares sirias, así como los civiles, han bloqueado en varias ocasiones la entrada de efectivos estadounidenses a las zonas nororientales del país, donde Washington proclama perseguir la protección de los pozos petroleros de los terroristas.
Las tropas estadounidenses, del mismo modo, han colisionado en varias ocasiones con las fuerzas rusas que realizan patrullas diarias en dichas zonas a petición del Gobierno del presidente sirio, Bashar al-Asad.
Washington envía, sin la autorización de Damasco, suministros bélicos y logísticos, a Al-Hasaka, entre otras zonas orientales y norteñas del país levantino, abundantes en recursos petroleros.
EEUU envía 62 vehículos militares a zonas petroleras de Siria
Al respecto, la agencia oficial local SANA informó el martes de que un convoy de vehículos blindados y otros equipos militares llegó a Siria desde Irak a través del punto de cruce de Al-Walid.
De acuerdo con el medio, ese equipo militar estaba destinado a aumentar las capacidades de las bases estadounidenses existentes en Al-Hasaka.
Asimismo, las fuentes locales en la aldea de Al-Sweidyah en el campo oriental de Al-Hasaka dieron a conocer la entrada de seis vehículos estadounidenses desde la aldea iraquí de Al-Mahmudia. El convoy se dirigía a los pozos petroleros sirios de Karchuk, ocupados por las fuerzas estadounidenses.
Para Damasco, dichos refuerzos militares de las tropas estadounidenses no refleja nada más que la intención determinada de Washington de saquear el petróleo de Siria. Argumentando esto, además de otras violaciones de soldados de EE.UU. en el territorio sirio, Damasco pide la retirada cuanto antes de dichas fuerzas.
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