“Estamos montando este tigre, no lo estamos dirigiendo”, indicó el médico en una entrevista con la cadena estadounidense de noticias NBC, enfatizando que los equipos de prueba que ya se están ejecutando en el país están comenzando a fallar.
Osterholm, luego de señalar que por el momento se han contagiado entre 5 y 15 % de la población, vio necesario un “plan” para resolver la crisis sanitaria provocada en el país.
Estas declaraciones se producen mientras que Estados Unidos encabeza la lista de los países con más contagiados en el mundo con 1 365 532 casos confirmados. Según el último recuento, el país norteamericano ya ha superado la barrera de los 80 000 muertos.
El presidente Donald Trump ha recibido enérgicas condenas por su inacción ante la rápida propagación del patógeno en el país. De hecho, durante casi dos meses trató de minimizar los efectos de la COVID-19, mintió y dijo que el número de casos estaba disminuyendo y que el virus podría desaparecer “como un milagro”.
Ante tal situación, Anthony Fauci, el doctor que lidera el esfuerzo de la Administración Trump frente a la COVID-19, advirtió en marzo pasado que Estados Unidos podría tener hasta 2 millones de contagiados. No obstante, con la rápida propagación del virus se pronostica un número mucho mayor.
A pesar de que las condiciones no mejoran, muchos de los Estados norteamericanos, han iniciado la reapertura de la economía, incluso algunos de los más afectados por la epidemia, como Nueva Jersey, con 138 532 casos.
De acuerdo con expertos, esta decisión conducirá a una propagación del coronavirus y más muertes.
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