El presidente Donald Trump ha exhortado a sus partidarios a “liberar” los estados de Minnesota, Michigan y Virginia, cuyos gobernadores son demócratas, alentando de esta forma a la gente a “arriesgar” sus vidas y asistir a las manifestaciones masivas, violando las órdenes de mantenerse en casa.
Mientras se discutía en el Capitolio de Michigan, ubicado en su capital, Lansing, la solicitud de la gobernadora, la demócrata Gretchen Whitmer, de extender la declaración de emergencia para atender la pandemia del nuevo coronavirus, una multitud de manifestantes, algunos con rifles, se manifestaron frente a la sede del Ejecutivo y del Legislativo en este estado.
Al grito de “déjennos entrar”, los manifestantes, algunos con parafernalia del presidente Donald Trump, irrumpieron en el interior del edificio, lo que obligó a un grupo de policías a resguardar la entrada del recinto donde debatían los legisladores locales.
Distintas partes del país son escenario de movilizaciones que exigen el fin de las medidas de confinamiento ordenado para reducir los contagios del nuevo coronavirus en este país que se ha convertido en el lugar más infectado mundial por el patógeno.
La protesta del jueves en Lansing, la capital de Michigan, fue mucho más pequeña que la protesta del 15 de abril denominada “Operación atasco” cuando los partidarios de Donald Trump organizaron a miles de personas para manifestarse públicamente en contra de lo que consideraron fue la extralimitación de la estricta orden de quedarse en casa de la gobernadora.
La Cámara de Michigan decidió no extender por 28 días más tal y como quería la gobernadora la emergencia, que vence a la medianoche de este jueves.
Sin embargo, la mandataria firmó poco después una orden ejecutiva que le permitió prorrogar las declaraciones de emergencia y desastre basada en “fuentes independientes de autoridad legal”, en alusión a la Ley de poderes de emergencia del gobernador de 1945, indicaron medios locales.
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