Aproximadamente cincuenta soldados puertorriqueños pertenecientes a la Reserva del Ejército de Estados Unidos en Puerto Rico, se trasladaron el domingo a la nación norteña como primera etapa rumbo a Irak.
De acuerdo con la información facilitada por el sargento primero Fernando A. Colón Rodríguez, el oficial de mayor rango en el grupo, los integrantes del mayor comando federal de las Fuerzas Armadas estadounidenses en el Caribe, estuvieron entrenando para esta misión por cerca de un año.
Rodríguez indicó que la referida unidad militar se unirá a las tropas estadounidenses en Irak para luchar contra el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe), pretexto al que ha recurrido Washington para justificar su presencia en el país árabe, incluso pese a la derrota de esta banda en 2017.
“Esta es mi primera movilización; esto no es entrenamiento, es una misión real en Irak, para la que estoy preparada”, dijo la sargento Yanixel Cardec Martínez, una militar de dicha unidad.
Ese nuevo despliegue de tropas en Irak por parte de EE.UU. se produce mientras Washington y Bagdad tienen previsto celebrar un “diálogo estratégico” en los próximos días, que “será la primera revisión de todos los asuntos vinculados con las relaciones entre EE.UU. e Irak, incluida la presencia futura de las fuerzas estadounidenses en el país”, según anunció en abril el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo.
Pompeo convocó tales diálogos en el contexto del levantamiento de las voces de distintas figuras iraquíes que piden la salida cuanto antes de las fuerzas norteamericanas del país, después de los últimos actos desestabilizadores de Washington, como el asesinato del comandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, el teniente general Qasem Soleimani y subcomandante de las Unidades de Movilización Popular (Al-Hashad Al-Shabi), Abu Mahdi al-Muhandis.
Al respecto, el Parlamento de Irak aprobó el 5 de enero una resolución sobre la expulsión de todas las tropas estadounidenses del suelo iraquí y pidió que se ponga fin a la presencia de las fuerzas de EE.UU. en el marco de la llamada ‘coalición anti-EIIL’.
También es cuestionada la intención expresada por Washington de buscar ayudar a Bagdad en su lucha antiterrorista, a medida que varios informes revelan los intentos de EE.UU. por allanar el camino del reciente aumento de las actividades de Daesh en el territorio iraquí.
Se alerta que Washington necesita a Daesh en Irak para poder justificar su presencia militar ilegal en este país, donde en realidad, persigue materializar sus intereses geopolíticos por mantener una situación de poder donde existen recursos petroleros, según advierten varias figuras iraquíes.
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