Con ocasión del Día Mundial de los Refugiados, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, advirtió sobre la situación de decenas de millones de personas que se vieron obligadas a abandonar sus hogares y pidió solidaridad con los refugiados.
En Grecia, que alberga a ciento veinte mil refugiados, estallaron protestas para apoyar a los inmigrantes. En Atenas, los indignados denunciaron las políticas antimigratorias de su Gobierno. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) reveló que en 2015 y 2016, más de un millón de migrantes entraron en Grecia.
En esta misma línea, la Agencia de Refugiados de las Naciones Unidas (Acnur) advirtió que mientras la cifra de desplazados en el mundo se ha duplicado en comparación con la década anterior, este número se ha triplicado en África.
Naciones Unidas además agradeció a los países que reciben a los inmigrantes pese a los problemas económicos que sufren. Afirmó que estas naciones merecen tanto el apoyo como la inversión del organismo.
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