Los familiares de Romero llegaron al hospital para retirar sus pertenencias y el cuerpo, pero el Ministerio Publico pretendía enterrar al periodista en una fosa común. David Romero fue sentenciado a 10 años de cárcel por un supuesto delito de difamación y fue en esa prisión que se contagió del virus.
David fue llevado a Medicina Forense, eso creó un enfrentamiento con varios hondureños y los agentes del Ministerio Publico que pretendían quedarse con el cuerpo y enterrarlo sin autorización de los familiares.
Con una multitudinaria caravana fue despedido David Romero. Tras permanecer por varias semanas interno en el Instituto Cardio Pulmonar en un estado grave; a causa de la COVID-19. Los hondureños gritan que el presidente Juan Orlando Hernández (JOH) es el culpable de su muerte.
David Romero ofreció múltiples entrevistas en las cuales expuso las primeras pruebas del desfalco al Instituto Hondureño de Seguridad Social, y una entrevista exclusiva en la cual fue el primer periodista que vinculó a Hernández con el tráfico de drogas.
David Romero tuvo que haber sido excarcelado el 25 de junio, con la entrada en vigencia del nuevo código penal que le beneficiaba al periodista, sin embargo Juan Orlando Hernández ordenó que permaneciera en la cárcel.
El cementerio donde serían depositados los restos del periodista se encontraba repleto de personas en su alrededor, para dar el último adiós. Incluso el ex presidenciable Salvador Nasralla estuvo presente.
La Corte Interamericana de los Derechos Humanos, entre otros organismos internacionales, exigían la liberación del periodista; por considerar que la difamación no puede ser un delito que conlleve diez años de cárcel.
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