Los médicos internos residentes (MIR) de la Comunidad de Madrid han iniciado este lunes una huelga con carácter indefinido a fin de forzar a la Consejería de Sanidad a negociar un convenio para mejorar sus condiciones laborales.
Los MIR, de acuerdo con la Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid (AMYTS, el organismo convocante de la huelga), son utilizados como “mano de obra barata” por los hospitales y obligados a atender pacientes “con limitada o nula supervisión de un médico adjunto”, además de ser “los segundos peor pagados” del país europeo.
Según Susana Pardo, una de las responsables de la convocatoria de huelga, las condiciones “previas pésimas” y la pandemia del nuevo coronavirus, causante de la COVID-19, han agotado al personal médico “física, emocional y psicológicamente”, lo que ha provocado la huelga y manifestaciones.
“Después del impacto que ha supuesto la COVID-19 en nuestra corta trayectoria profesional, donde nos hemos expuesto a nosotros y nuestras familias por estar en primera línea, nos hemos dejado la piel desempeñando tareas muy por encima de nuestro nivel de experiencia”, ha indicado Pardo, que ha calificado los hospitales como una “olla de presión”.
Sin embargo, la AMYTS ha expresado su disposición a cancelar la huelga, si la Consejería de Sanidad pone sobre la mesa unas propuestas mínimas firmes, a partir de las cuales, sea posible continuar las negociaciones para encontrar una solución que mejore la situación.
Esto ocurre mientras, desde el inicio de la pandemia de la COVID-19, el Ejecutivo del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha recibido muchas críticas por su mala gestión ante la pandemia, de modo que España ocupa ahora el séptimo lugar en la lista de los países más afectados por la enfermedad infecciosa en todo el mundo.
Conforme a los últimos datos oficiales, 303 033 personas se han contagiado con la COVID-19 en España, de las cuales 28 406 han perdido la vida.
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