“Hemos visto al Partido Comunista de China invertir en países, y todo parece genial al principio y luego todo se derrumba cuando los costos políticos relacionados con eso se vuelven claros”, alertó el jueves el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, después de conversar con el recién elegido presidente surinamés, Chan Santokhi.
El jefe de la Diplomacia estadounidense, que llegó el jueves a Surinam, afirmó que ninguna firma estatal “puede superar la calidad de los productos y servicios de las empresas privadas estadounidenses” en su intento por persuadir a las autoridades de este país sudamericano a elegir las empresas estadounidenses en lugar de las chinas.
En una conferencia de prensa conjunta con Santokhi en Paramaribo (capital de Surinam), poco antes de volar a la vecina Guyana, Pompeo manifestó que “Estados Unidos está ansioso por asociarse” con Surinam para “beneficiar a todas las personas y acercar a nuestras naciones”.
La parada en Surinam se produce al comienzo de una gira de tres días de Pompeo en la que también visitará Colombia y la frontera amazónica de Brasil, como parte de su campaña contra el Gobierno de Venezuela, presidido por Nicolás Maduro.
Estados Unidos ve con preocupación cómo el gigante asiático viene aumentando su influencia y su presencia en el continente latinoamericano, principalmente a través de una gran inversión en los países de esta región, considerada por Washington como su patio trasero.
Al respecto, varios analistas y observadores, entre ellos el politólogo estadounidense Noam Chomsky, han señalado la pérdida de poder del país norteamericano en esta zona.
Publicar un comentario