Luego de cambiar dos presidentes en solo seis días, la sociedad se encamina, en medio de la incertidumbre y multitudinarias protestas reprimidas con violencia hacia un futuro incierto en el cual no parece haber un destino seguro.
En ese marco Manuel Merino, de Acción Popular, renunció a la presidencia del Perú según lo anunció ayer desde Palacio de Gobierno. Su pronunciamiento se dio tras varias horas de silencio y hermetismo ante el fallecimiento de dos jóvenes en la Gran Marcha Nacional convocada en su contra.
“Presento mi renuncia irrevocable”, declaró Merino en conferencia de prensa.
Merino indicó que “no habrá un vacío de poder” pues los ministros que juraron al cargo el jueves pasado, continuarán ejerciendo sus labores.
“No soy un político de casualidad, que solo aparece para ser candidato en las elecciones. He tenido tres veces la oportunidad de estar en el Parlamento”, expresó.
“Hace unos días juramenté como presidente para liderar un gobierno de transición ante la vacancia. Correspondía al presidente del Congreso asumir el más alto cargo de nuestro país, lo hice con responsabilidad y honor”, acotó.
Por otro lado, Merino señaló que “todo el Perú está de luto” por las protestas realizadas este fin de semana. “Estos sucesos deben ser profundamente investigados por las instancias correspondientes para determinar todas las responsabilidades”, expresó Merino.
Diversos líderes, organizaciones y figuras intelectuales como el nobel peruano, Mario Vargas Llosa, se pronunciaron en las últimas horas para exigir la salida de Merino ante la grave crisis política y social que se desembocó en hechos de violencia y que viene dejando, al menos, dos fallecidos.
Merino asumió la presidencia del Perú el martes 10 de noviembre pasado, luego de que se aprobara la vacancia a Martín Vizcarra.
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