Tras las advertencias de China a Brasil sobre las posibles “consecuencias negativas” en las relaciones bilaterales por las declaraciones del diputado Eduardo Bolsonaro, hijo del mandatario brasileño, quien acusó de espionaje al gigante asiático mediante la tecnología 5G, varios parlamentarios brasileños entregaron una solicitud firmada al presidente de la Cámara de Diputados, Rodrigo Maia, pidiendo que remueva al legislador de su cargo.
Entre los firmantes de la demanda figuran Fausto Pinato, del Frente Parlamentario Brasil-China; Perpetua Almeida, presidenta del Frente Parlamentario de Cooperación entre los Países Británicos, y Daniel Almeida, dirigente del Grupo Parlamentario de Amistad Brasil-China.
El lunes, Eduardo Bolsonaro, publicó unos comentarios en su cuenta de Twitter que sembró discordia con el gigante asiático. “El gobierno de Bolsonaro declaró su apoyo a la alianza Clean Network (Red Limpia) lanzada por el gobierno de Donald Trump, creando una alianza global para una 5G segura sin el espionaje de China”, dijo.
No obstante, un día después, tras una reunión del jefe de Estado, Jair Bolsonaro con el ministro de Comunicaciones, Fabio Faría, y consejeros de la estatal Agencia Nacional de Telecomunicaciones, el hijo del mandatario borró parte de sus mensajes manteniendo otra en la que acusa a la multinacional china Huawei de “comportamiento peligroso”, sin explicar más detalles.
A su vez, la embajada de China en Brasilia, capital del país, publicó una nota oficial en la que calificó los mensajes de Eduardo Bolsonaro de “infames”.
“Instamos a estas personalidades a dejar de seguir la retórica de la derecha estadounidense y evitar ir demasiado lejos por el camino equivocado”, advirtió el Gobierno chino.
El comunicado divulgado por la embajada china constituye un cambio de tono hacia el país sudamericano, un aliado declarado del presidente saliente de Estados Unidos, Donald Trump, y su retórica contra Pekín.
“Esto es totalmente inaceptable para la parte china y expresamos un fuerte descontento y un vehemente repudio a este comportamiento”, remarcó la embajada en su comunicado.
Asimismo, acusó a Bolsonaro hijo de seguir los dictámenes de EE.UU. y apelar a la “retórica de la extrema derecha norteamericana” y pidió el cese de las desinformaciones sobre Pekín.
La embajada de China había condenado en abril un tuit del entonces ministro de Educación de Brasil, Abraham Weintraub, en el que alegaba que Pekín busca dominar el mundo a través de la pandemia del coronavirus, causante de la COVID-19. China le tachó de “racista”, y lo acusó de causar “influencias negativas” en las relaciones bilaterales.
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