En este sentido, subrayó la obligación de “todos sin excepciones” a cumplir los principios éticos y morales que “están por encima de cualquier consideración, de la naturaleza que sea, incluso de las personales o los familiares”, escueto enunciado al que los partidos políticos españoles han reaccionado con críticas este viernes.
En el discurso de Nochebuena, el rey español ha pedido comportamiento ejemplar a los políticos, mientras sobre su padre pesan serias acusaciones de corrupción.
Aunque los socialistas, los centristas de Ciudadanos (Cs) y los derechistas de Partido Popular (PP) lo ven suficiente, los izquierdistas de Unidas Podemos, que forman parte del Gobierno, critican al rey por no haber condenado de forma explícita las evidentes fechorías financieras del rey emérito.
Diario revela que el rey emérito de España, Juan Carlos I, ocultó millones de euros durante dos décadas, en dos bancos suizos, en acciones de empresas de su país.
Por otra parte, en el País Vasco, los nacionalistas no ven en las declaraciones navideñas, ni siquiera, en un momento, que se haya tratado temas claves y que le atañen, mientras los dirigentes catalanes
Además, la candidata del Partido Demócrata Europeo Catalán (PDeCAT) a la presidencia de la Generalitat, Àngels Chacón, ha señalado que el discurso de Felipe VI “rozó el cinismo”, al abordar “valores y justicia” y “silenciar muchas de las cosas que están pasando”.
Juan Carlos I huyó de su país en agosto para refugiarse en los Emiratos Árabes Unidos (EAU), tras saber que está bajo de investigación por los fiscales españoles y suizos por las serias acusaciones que pesan sobre él.
El ex jefe de Estado de España está acusado de haber cobrado una comisión por la licitación del proyecto de la construcción del tendido de alta velocidad ferroviaria entre las ciudades saudíes de La Meca y Medina de la marca Alta Velocidad Española (AVE) en 2011, estar relacionado con el uso de tarjetas opacas y el más reciente, infracciones relacionadas con el blanqueo de capitales.
Esto no es todo, pues existe una extensa lista de delitos que salpican a la Corona española, como el caso Nóos y la condena al marido de la infanta Cristina, Iñaki Urdangarin, además del caso de la actriz Bárbara Rey.
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