Según el militar iraquí, Al-Hashad Al-Shabi ha recuperado 30 kilómetros de la frontera que separa las dos provincias orientales, y 10 kilómetros están en manos de las unidades del Ejército y la movilización tribal.
Al-Huseini aseguró que, con esta operación, la seguridad de más de 30 pueblos liberados está garantizada, de manera que disminuirán las acciones de los terroristas que tienen como objetivo las fuerzas de seguridad y los civiles.
El portavoz del eje Diyala indicó que existe cooperación entre Diyala y Salah al-Din para rastrear y eliminar a los remanentes de Daesh, mientras afirmó que espera que las familias desplazadas a las fronteras de separación regresen a sus hogares durante las próximas semanas.
El Ejército iraquí, apoyado por los combatientes de las Al-Hashad Al-Shabi, inició a finales del pasado junio una ofensiva contra las células durmientes de Daesh en las provincias de Kirkuk, Salah al-Din y Diyala (este).
Las fuerzas iraquíes han lanzado severos ataques aéreos, operaciones que asestaron “golpes dolorosos” en las filas de Daesh en dichas zonas y acabado con decenas de terroristas, incluyendo varios de sus conocidos cabecillas.
Es más, las fuerzas populares iraquíes —que forman parte del sistema de seguridad del país árabe— han elevado su poder para garantizar la seguridad del país frente al aumento de las agresiones de los terroristas en el país, situación por la que responsabilizan a Estados Unidos.
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