El descubrimiento ha tenido lugar durante unas excavaciones en Vianen, en Países Bajos, según han informado los medios locales.
De acuerdo con los expertos, la mayoría de los individuos tenían entre 15 y 30 años de edad, aunque todavía no se puede determinar el género de las víctimas. Asimismo, los especialistas encontraron varios clavos oxidados en la escena, sugiriendo que los esqueletos amontonados fueron enterrados inicialmente en una caja de madera.
Dado que los esqueletos fueron encontrados en las afueras del castillo de Batestein, una de las hipótesis apunta a que puede haber más restos óseos ocultos en el área circundante.
En este contexto, las autoridades destacaron que aparte de los restos óseos y las uñas, no se encontró nada más en absoluto, como piezas textiles o botones, por ejemplo, que pudieran dar más pistas sobre el tiempo que llevan los cadáveres enterrados.
No obstante, el alcalde Sjors Frohlich aclaró que sin duda se trata de un hallazgo histórico y, al parecer, los restos pertenecen a la época medieval.
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