Según ha informado la agencia oficial palestina de noticias, WAFA, el primer ministro palestino denunció el jueves, en duros términos, las medidas coercitivas de las fuerzas del régimen israelí contra el pueblo palestino y sus propiedades en la ocupada Cisjordania.
Asimismo, Shtayeh condenó el “terrorismo organizado” llevado a cabo por los colonos israelíes en esta zona durante el último mes.
Estas declaraciones se producen después de que en las últimas semanas, las fuerzas israelíes lanzaran una serie de ataques en Cisjordania, que incluyeron arrojar cócteles molotov contra dos casas en la aldea de Burin, al sur de la ciudad de Nablus, y atacar un vehículo cerca de la entrada de la misma aldea e hiriendo en la cara a un niño de tres años.
En esta misma línea, Shtayeh ha pedido al nuevo presidente de EE.UU., Joe Biden, que condene “de forma inequívoca” estos ataques y que adopte unas medidas “urgentes” para detener la construcción de los asentamientos ilegales israelíes en Al-Quds (Jerusalén) y Cisjordania.
También pide a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que brinde protección al pueblo palestino e incluyan a los colonos involucrados en estos ataques en las listas internacionales de prohibición de viajes.
Durante el mandato del expresidente de EE.UU. Donald Trump el régimen de Israel expandió el proceso de construcción de asentamientos ilegales en la Cisjordania ocupada, además de obtener la soberanía sobre el valle del Jordán y despojar a los refugiados palestinos de su derecho a regresar a su patria.
La complicidad de Trump y el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, para reprimir al pueblo palestino aumentó tras la presentación del llamado ‘acuerdo del siglo’, un supuesto plan de paz que reconoce a Al-Quds como la capital de Israel.
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