El combate al coronavirus y la reactivación de la economía son dos de los desafíos más urgentes que tendrá el próximo mandatario electo de Perú. Además, el propio Castillo ratificó esta semana que una de sus primeras iniciativas será impulsar una asamblea constituyente para reformar la Carta Magna.
"El profesor, en este momento, está preocupado fundamentalmente por temas como educación, salud y economía, para que se aborden de la mejor manera, porque la situación en nuestro país así lo amerita", afirmó el médico y excongresista Hernando Cevallos, uno de los colaboradores más directos de Castillo.
El combate al coronavirus y la reactivación de la economía son dos de los desafíos más urgentes que tendrá el próximo mandatario: Perú inició relativamente tarde la vacunación, aunque recuperó tiempo en el último mes, y su economía fue una de las que más se contrajo en todo el mundo en 2020, después de dos décadas de crecimiento ininterrumpido.
Además, el propio Castillo ratificó esta semana que cuando asuma una de sus primeras iniciativas será impulsar una asamblea constituyente para reformar la Carta Magna: "Llegando al poder no seremos sordos ni mudos, como siempre hemos criticado. Por eso, el 28 de julio, iniciando el mensaje a la nación, vamos a poner frente al Congreso el primer pedido del pueblo: que agende inmediatamente la instalación de la asamblea nacional constituyente para redactar la primera Constitución del pueblo."
La gobernabilidad, otra prioridad
Varios analistas, sin embargo, agregaron a esas tres prioridades la de asegurarse gobernabilidad ante un Congreso muy fragmentado, en el que el bloque de Castillo, si bien el más numeroso, estará muy lejos de tener mayoría propia e incluso de alcanzarla con aliados permanentes.
"Gobernabilidad en el Congreso, en el corto plazo, no va a tener; una luna de miel, tampoco", afirmó el politólogo y docente Gonzalo Banda a la televisora RPP TV.
Su colega Juan de la Puente vaticinó que en el parlamento "habrá una oposición radical" incluso al punto de "permitir la elección de una mesa directiva que ejerza cierta oposición".
La cuestión de la gobernabilidad aparece como central al cabo de un período quinquenal de gobierno que consumió cuatro presidentes y dos Congresos.
También por el hecho de que Castillo surgió como candidato con propuestas radicales -nueva Constitución, estatizaciones y aumento de la carga impositiva, entre otras- que, aunque moderó sustantivamente tras ganar la primera vuelta, le generaron una fuerte corriente de opinión adversa.
Una vez en carrera para el balotaje, el sindicalista relativizó aquellas ideas, se esmeró en prometer estímulos a la inversión privada y aseguró que, de llegar al gobierno, no se saldrá del marco constitucional vigente ni siquiera para el caso de que prospere la posibilidad de reformar la carta magna, que sigue defendiendo.
Por ese motivo, dijo en varias ocasiones que al líder de su partido Perú Libre (PL) e ideólogo de su programa de gobierno, Vladimir Cerrón -inhabilitado para ser su segundo vicepresidente por condenas por hechos de corrupción ocurridos en su gestión como gobernador del departamento Junín-, "no lo van a ver ni siquiera de portero en ninguna de las instituciones del Estado" durante un eventual gobierno suyo.
Castillo surgió como candidato con propuestas radicales -nueva Constitución, estatizaciones y aumento de la carga impositiva, entre otras- que, aunque moderó sustantivamente tras ganar la primera vuelta, le generaron una fuerte corriente de opinión adversa.
Castillo surgió como candidato con propuestas radicales -nueva Constitución, estatizaciones y aumento de la carga impositiva, entre otras- que, aunque moderó sustantivamente tras ganar la primera vuelta, le generaron una fuerte corriente de opinión adversa
Programa de gobierno
De ese modo, Castillo y sus colaboradores ponen ahora el acento en su Plan Bicentenario y no en la plataforma electoral.
Cevallos explicó que el programa de gobierno "no se va a dejar de lado", pero subrayó que "el ideario de PL, que es el partido que ha ganado las elecciones, tiene que adaptarse y ese es el Plan Bicentenario, ya está complementado".
"Acá no se trata de que PL viene, impone un plan y se hace lo que ese partido dice; aquí lo que el profesor Castillo quiere es tener una independencia y un plan de gobierno que se resume en el plan Bicentenario", agregó Cevallos.
El gabinete
También por eso Castillo afirmó más de una vez que buscará conformar un gabinete plural, con representantes de diversas organizaciones políticas, y en ese sentido, fuentes próximas a él admitieron queVerónika Mendoza es una de las principales candidatas a ocupar la presidencia del Consejo de Ministros (jefatura de Gabinete).
Mendoza, quien compitió con Castillo en la primera vuelta desde su partido también de izquierda Juntos por el Perú, fue la primera dirigente en expresarle su apoyo para el balotaje.
De acuerdo con la prensa local, el otro favorito para la jefatura del gabinete es Cevallos.
Ya virtualmente electo, Castillo buscó calmar a los actores económicos y financieros con la incorporación reciente del economista Pedro Francke, quien fue funcionario del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP), el Banco Mundial y los gobiernos de los presidentes Alejandro Toledo y Ollanta Humala.
Francke se convirtió en uno de los principales asesores de Castillo -los otros dos son Cevallos y la virtual vicepresidenta electa, Dina Boluarte- y la prensa peruana lo señala como el principal candidato a ministro de Economía.
Castillo buscó calmar a los actores económicos y financieros con la incorporación reciente del economista Pedro Francke
A Francke se atribuye la idea expresada por el virtual mandatario electo de pedir que Julio Velarde, considerado uno de los artífices de la prolongada estabilidad económica del país, continúe en la presidencia del BCRP, que ejerce desde 2006 y desde la cual atravesó los gobiernos de seis jefes del Estado.
En materia de salud, el candidato de PL se apoya principalmente en Cevallos y también en Francke, que es reconocido por su experiencia en el diseño y el estudio de políticas públicas para el sector, aunque ninguno de ellos se perfila para ser el ministro de Salud, cargo para el que hasta ahora no habían trascendido nombres.
Otro frente siempre crítico es el de la política exterior, en el que el próximo gobierno deberá ratificar o rectificar la orientación del país en cuestiones como la Alianza del Pacífico y el Grupo de Lima, entre otras.
En esa materia, Castillo ya conversó con los excancilleres Manuel Rodríguez Cuadros y Oscar Maúrtua y con el exembajador en Estados Unidos Harold Forsyth, y entre ellos tres podría estar su primer ministro de Relaciones Exteriores, según el diario La República.
Los tres son diplomáticos de carrera, mayores de 70 años, e integraron el gabinete de Toledo, Rodríguez Cuadros y Maúrtua como cancilleres, y Forsyth, como vicecanciller.
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