Se estima que los pithos tienen 5000 años de antigüedad y se determina que eran tumbas de niños. Además en dichas vasijas se hallaron sellos, anillos y joyas.
“Hemos descubierto que el entierro en cerámica es común entre las tradiciones funerarias aquí. También encontramos tipos de tumbas llamados quiste de piedra en el área, aunque son raros”, dijo Murat Türkteki, miembro de Departamento de Arqueología de la Universidad de BŞEU.
Un pithos es un gran recipiente de almacenamiento de loza, que se usaba para depositar los cadáveres antes de enterrarlos.
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