En la tarde del lunes, el menor, identificado como Demetrius D. Stevenson (foto), recibió un disparo en la cabeza delante de su vivienda, localizada en un barrio de Markham, ciudad perteneciente al estado de Illinóis, según informa este martes el Departamento de la Policía local.
Los hechos se produjeron sobre las 17:00 (hora local), cuando un vehículo se detuvo frente a la casa de Stevenson y comenzó a disparar en dirección a la vivienda, donde se encontraba la víctima, junto a su hermano mayor.
Según los medios, las autoridades se inclinan por la hipótesis de que el hermano mayor de la víctima era el objetivo previsto a eliminar.
Son muy frecuentes este tipo de tiroteos de consecuencias fatales en esta región. En concreto, en la noche del sábado se registró otro episodio similar que segó la vida de una adolescente hispana en una zona de Chicago.
De acuerdo a un informe de la Policía, la víctima, llamada Melissa de la Garza, de 18 años, se encontraba en el interior de un automóvil estacionado a unos pasos de su casa cuando fue atacada por un desconocido que luego huyó del lugar. El incidente ocurrió aproximadamente a las 20:30 (hora local) del sábado.
El reporte preliminar de la Policía de Chicago indica que Melissa sufrió múltiples heridas de bala en el torso. La víctima falleció poco después de haber ingresado en un centro médico en estado crítico.
Las autoridades policiales aún no han detenido a nadie por este crimen que fue parte de varios hechos violentos con armas de fuego que dejaron 8 víctimas fatales entre la tarde del viernes a la madrugada del lunes.
La violencia armada ya se ha convertido en algo normal en Estados Unidos, pues tal y como señalan cifras oficiales, hay entre 270 y 300 millones de armas de fuego en todo el país norteamericano, lo que se traduce en un promedio de un arma por persona.
La comparativa de estadísticas sobre la violencia armada en EE.UU. y el resto del mundo muestra que el país norteamericano registra la tasa más alta de tiroteos violentos respecto a que cualquier otra nación. Aunque Estados Unidos representa alrededor del 5 % de la población mundial, el 31 % de la gente de ese país comete asesinatos en masa.
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