El representante permanente adjunto de China ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Geng Shuang, denunció el miércoles las medidas unilaterales y la ocupación extranjera que sufre Siria, y dijo que estas acciones han agravado las condiciones económicas y humanitarias en el país árabe.
“Es necesario suspender de inmediato las medidas coercitivas, ya que contradicen los esfuerzos de la comunidad internacional para resolver la crisis de Siria”, afirmó Geng en un discurso durante una sesión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU), citado el jueves por la agencia siria oficial de noticias, SANA.
El diplomático chino expresó también el apoyo de su país a Siria en la lucha contra el terrorismo por constituir un “flagelo contra la humanidad”.
Exigió también al Consejo de Seguridad que adopte una posición clara ante los crímenes de los terroristas en Siria y rechace las políticas de “doble rasero” de algunos países en este sentido.
Además, Geng urgió a la comunidad internacional a que preste más atención a la situación que atraviesa el pueblo sirio y le ayude a enfrentar los múltiples desafíos que se ciernen sobre él.
Siria ha enfrentado varias tandas de sanciones impuestas por EE.UU. y otros países occidentales. Entre las más recientes, figura la Ley César, aprobada en diciembre de 2019 por el Congreso y el entonces presidente de EE.UU., Donald Trump, una de las más severas medidas coercitivas contra un pueblo que se esfuerza por superar los más de diez años de guerra catastrófica a todos los niveles.
Entretanto, China es uno de los países que ha defendido la soberanía y la integridad territorial de Siria desde el inicio del conflicto armado que sacudió el país árabe en 2011. Vetó, junto con Rusia, varios intentos de Washington y sus aliados contra los sirios en el CSNU. Asimismo, ha exigido en reiteradas ocasiones el cese de los embargos económicos impuestos al país levantino, denunciando que las restricciones afectan más que todo a los civiles.
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