Según las autoridades electorales de Irak, el Movimiento Sadr, liderado por Muqtada al-Sadr, encabeza el conteo de votos en varias provincias y, hasta el momento, ha obtenido más de 70 de los 329 escaños que forman el Parlamento. A su vez, el partido del ex primer ministro Nuri al-Maliki, del Partido Islámico Dawa (Llamado), se encuentra en segundo lugar en cuanto al número de asientos parlamentarios obtenidos.
El director de la oficina de Sadr, Ibrahim al-Jabri, ha detallado este lunes que el movimiento ha obtenido 28 escaños en la capital, Bagdad, ocho en la provincia de Dhi Qar, siete en Maysan; cinco en Wasit y Nayaf, respectivamente, cuatro en Karbala, tres en Al-Yadwaniyah, nueve en Basora, dos en Babilonia y otros 2 en Samawa.
En este sentido, el clérigo popular iraquí Muqtada al-Sadr ha ofrecido un discurso en el que pidió a las potencias occidentales no interferir en los asuntos internos del país mesopotámico, ni en la formación de un nuevo Gobierno.
Además, ha manifestado que las armas en manos de civiles deben ser confiscadas por el Estado, enfatizando que, “a partir de hoy, la corrupción y la gente corrupta no tendrán cabida en Irak”.
Irak celebró el domingo elecciones parlamentarias de suma importancia a las que 25 millones de ciudadanos iraquíes estaban convocados para elegir a sus 329 diputados.
La importancia del proceso electoral se debe a que fue celebrado a pocos meses de la retirada total de las tropas estadounidenses del país, es decir el próximo 31 de diciembre, tras 18 años de guerra y ocupación.
Además, es la primera elección desde la caída del exdictador iraquí Sadam Husein que se realizó sin un toque de queda, lo que refleja la mejora significativa de la situación de seguridad en Irak tras la derrota del grupo terrorista Daesh en 2017.
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