De acuerdo a la fuente consultada, el tema fue planteado por la parte estadounidense durante el encuentro de Lapid y Blinken en Washington, capital estadounidense. “Lo plantearon, y no en una forma de ‘buen trabajo, chicos, adelante’”, ha dado a conocer el funcionario, quien habló bajo condición de anonimato.
De esta manera, la Administración del presidente estadounidense, Joe Biden, ha reiterado su oposición a una mayor expansión de los asentamientos israelíes en los territorios palestinos ocupados. La comunidad internacional considera que estas construcciones son ilegales y ha condenado en numerosas ocasiones el expansionismo israelí.
Es más, otro alto funcionario de la Administración de Biden dijo este mes que el régimen de Tel Aviv es muy consciente de la opinión del actual inquilino de la Casa Blanca sobre la necesidad de abstenerse de acciones que podrían verse como “provocadoras” para lograr una solución de dos Estados en el conflicto palestino-israelí.
Esto ocurre mientras desde Washington, los partidarios de Acuerdos de Abraham, firmados el año pasado para acelerar la normalización árabe-israelí, con el respaldo del entonces presidente estadounidense Donald Trump, dicen que el presidente Biden, no muestra interés alguno en un tema que goza de un apoyo bipartidista en un Congreso muy polarizado.
El 15 de septiembre de 2020, los Emiratos Árabes Unidos (EAU) junto a Baréin, firmaron un pacto en Washington y bajo impulso de Trump, base el cual reconocieron la normalización de relaciones con Israel, y así sumieron a Egipto y Jordania que habían acordado tal pacto en 1979 y 1994, respectivamente.
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