Mediante su mensaje navideño ofrecido este sábado, el papa Francisco, se ha referido en múltiples crisis en varias partes del mundo, incluidos países como Siria, Yemen y palestina, y ha advertido contra la indiferencia y el silencio mundiales ante la tragedia en dichas naciones.
“Parece que no se acaban nunca; a estas alturas apenas nos damos cuenta de ellas. Nos hemos acostumbrado tanto a ellas que las inmensas tragedias se pasan por alto en silencio; nos arriesgamos a no escuchar el grito de dolor y angustia de tantos de nuestros hermanos y hermanas”, ha denunciado el sumo pontífice.
El papa Francisco ha puesto de relieve las múltiples crisis, desde la que afecta al pueblo sirio, que “desde hace más de una década vive una guerra que ha provocado muchas víctimas y un número incalculable de prófugos”, hasta el “grito de los niños que se eleva desde Yemen”, donde una inmensa tragedia, olvidada por todos, se está perpetrando en silencio desde hace años, provocando muertos cada día.
En esta misma línea, ha resaltado también las “continuas tensiones” en los territorios ocupados palestinos, donde el régimen de Israel sigue impulsando su política de agresión y represión contra el pueblo de Palestina.
A su criterio, en el plano internacional existe “el riesgo de evitar el diálogo”, y que dicha compleja crisis “lleve a tomar atajos” en lugar de emprender los caminos más largos del diálogo. “Sin embargo, sólo esos caminos pueden conducir a la resolución de los conflictos y a beneficios duraderos para todos”, ha agregado.
En este sentido ha hecho un llamamiento a los individuos y a los líderes mundiales a hablar entre ellos en lugar de atrincherarse, un distanciamiento que, según ha subrayado, se ha visto agravado por la pandemia del nuevo coronavirus, causante de la COVID-19.
Asimismo, ha instado a la gente a no ser indiferente ante la situación de los migrantes, los refugiados, los desplazados, los presos políticos y las mujeres víctimas de la violencia, y también ha pedido a los dirigentes a proteger el medio ambiente para las generaciones futuras.
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