“Ucrania está siendo abastecida con armas. Estamos hablando de suministros directos, de contratos para el futuro, y como pueden ver, son contratos multimillonarios, de 1000 millones de dólares en total. Estamos hablando del traslado de combatientes allí bajo la apariencia de instructores”, subrayó el domingo la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova (foto), en una entrevista con el canal crimeo Krym 24.
La misma jornada, el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha dicho que Rusia está preocupada por el posible despliegue de tropas occidentales en Ucrania y esta situación hace que Moscú tome medidas para defender sus intereses.
Las tensiones entre Rusia y los países occidentales se han intensificado tras la reincorporación de Crimea a la Federación Rusa en 2014. Desde entonces, Washington y sus aliados de la Alianza Atlántica han aumentado su grueso militar en los Estados limítrofes con Rusia, so pretexto de lo que llaman “la amenaza rusa”.
A su vez, Moscú ha expresado en múltiples ocasiones su preocupación por las crecientes actividades de la OTAN, con el liderazgo de Washington, cerca de fronteras rusas, ya que las considera como acciones que ponen en riesgo su seguridad nacional.
Recientemente, Ucrania y sus aliados occidentales afirman que Rusia ha desplegado más de 90 000 efectivos cerca de sus fronteras, acusándola de preparar un ataque para principios de 2022 contra Kiev.
El Kremlin, a su vez, rechaza informes sobre un posible ataque a Ucrania, acusando a Washington de intentar agravar la situación, mientras que culpa a Rusia. Es más, Moscú alerta que Ucrania atiza las tensiones en la región con el fin de resolver “por la fuerza” el conflicto en el Donbás, región en el este de Ucrania declarada —zona de enfrentamientos de fuerzas ucranianas contra los separatistas de Donbás—
La tensión en Donbás, escenario desde 2014 de un conflicto entre el Ejército ucraniano y los independentistas, se ha disparado con acusaciones mutuas entre Ucrania y Rusia de movilización de tropas y preparativos para una posible ofensiva. Kiev trata de achacar a Moscú la crisis en esta zona.
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