El Centro de Información Palestina informó el sábado de que las fuerzas israelíes derribaron la propiedad de un palestino en Sheij Yarah a principios de esta semana, desplazando a toda su familia, compuesta por más de una docena de personas, principalmente niños.
Al respecto, Marie Newman, la representante demócrata de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, denunció la misma jornada la medida israelí que dejó sin hogar a 15 palestinos “en plena noche”.
“Este es uno de los más de 1000 desalojos o demoliciones en la zona desde 2016. Esto debe terminar”, indicó la congresista en su cuenta de Twitter.
El miércoles, una excavadora mecánica israelí, bajo la estricta protección de soldados israelíes, derribó la propiedad de Mahmud Salhiyeh en Sheij Yarah. La policía israelí acordonó la zona donde se encontraba la casa durante y después de la demolición. Fuentes locales afirmaron que un gran número de fuerzas policiales irrumpieron en la casa y detuvieron a 20 activistas y a seis personas de la familia Salhiyeh, compuesta por 18 miembros, incluido Mahmud.
Según detallaron los medios locales, las fuerzas israelíes agredieron a los demás miembros de la familia, incluida su hija de nueve años y su tía. Es más, según indicó la familia Salhiyeh, los soldados israelíes cortaron la electricidad de la casa y emplearon gas lacrimógeno durante su asalto.
Mediante un comunicado, la Autoridad Nacional Palestina (ANP) calificó de “crimen de guerra” lo ocurrido y llamó a la Administración estadounidense, presidida por Joe Biden, a “asumir su responsabilidad e intervenir inmediatamente para poner fin a estos continuos crímenes israelíes” contra pueblo palestino, e instó a proporcionarse “rápidamente” protección internacional al pueblo palestino que está sometido a una política de “discriminación racial que el mundo no ha visto nunca antes”.
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“La demolición, el desplazamiento y la intimidación de los ciudadanos de Jerusalén en el barrio de Sheij Yarah pone a prueba a la Administración de Biden y sus obligaciones, y traduce sus palabras en acciones. Hay que presionar a Israel para que detenga su política de limpieza étnica contra el pueblo palestino”, se lee en el comunicado.
El régimen israelí desde su creación ilegal en 1948 ha destruido miles de viviendas palestinas, dejando sin hogar a casi un millón de personas.
En marzo de 2021, el embajador de Palestina ante la ONU, Riad Mansur, denunció que la política de Israel de destruir las casas palestinas ha desplazado a unos 200 niños palestinos en solo dos meses.
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