Arce dijo que, a partir de la publicación del informe de una supuesta auditoría a las elecciones generales de octubre de 2019, por parte de la Secretaria General de la OEA, se promovieron hechos violentos que desembocaron en el golpe contra el Gobierno de Evo Morales.
“Un informe apócrifo, lleno de falsedades, lleno de situaciones que no correspondían a la verdad, ni a la realidad, se genera en nuestro país una suerte de hechos que, en el transcurso de ese día, ese fatídico 10 de noviembre ha de desencadenar un quiebre constitucional”, señaló.
Efectivamente, el 10 de noviembre de 2019, el entonces presidente Evo Morales se vio obligado a renunciar para calmar la situación de violencia, protagonizada por la derecha, con el apoyo de las fuerzas militares y policiales. Luego se instaló el régimen de facto de la autoproclamada Jeanine Áñez, denunciado por haber provocado masacres, ejecuciones sumarias, torturas y detenciones ilegales.
“La Secretaría General de la OEA transgredió los principios más básicos y fundamentales de la transparencia, de la idoneidad y, finalmente, del señor Almagro no esperamos que se disculpe, sino que se haga responsable de los hechos que han ocurrido en Bolivia”, declaró Arce.
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