En concreto, el nucleamiento sindical planteará que a marzo de 2022 -con una inflación de 4,7 % en febrero, llegando al 7,5 % en alimentos y bebidas y sumando un total del 52,3 % interanual- “se mantiene un panorama de retraso salarial que debe atenderse en la inmediatez y ponerles “límite a las transnacionales formadoras de precios”.
“Es urgente que el Gobierno pueda ponerles un freno a los especuladores para salir de este futuro incierto y de imprevisibilidad. El salario mínimo perdió un 23.5 % durante el Gobierno de Mauricio Macri y un 15.5% durante esta administración”, expuso a través de un comunicado.
En igual tono, recalcó: “No queremos que el salario mínimo sea un techo para las políticas sociales sino un piso para garantizar un salario digno. Por eso, la CTA Autónoma reclama un 53 % de aumento con revisión en septiembre y que recupere parte de lo perdido y propone que el Consejo se mantenga atento a la creciente inflación en el marco de un acuerdo para una recuperación de lo perdido en un plan plurianual”.
En este sentido, la Central conducida por Ricardo Peidro y Hugo ‘Cachorro’ Godoy insistirá en la necesidad de que este ámbito “fije una Canasta Básica Familiar de referencia, que apunte a recomponer el poder adquisitivo perdido, y consiga ganarle a la inflación proyectada que, una estimación optimista, prevé entre el 50 y 55 por ciento”.
Asimismo, reclamará la necesidad de que el Consejo “se constituya como un órgano de funcionamiento permanente, y se solicitarán medidas para promover reformas normativas tendientes a que el SMVM alcance a trabajadores y trabajadoras actualmente excluidos: trabajadoras y trabajadores públicos provinciales y municipales; de casas particulares, del sector rural y de cuidados comunitarios, entre otros”.
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