En medio de las denuncias del Gobierno peruano sobre un supuesto intento de Golpe de Estado por parte de la oposición conservadora, el presidente izquierdista Pedro Castillo apuesta por renovar la carta magna.
En una sesión pública del Consejo de Ministros en la ciudad de Cusco, antigua capital del Imperio Inca, Castillo prometió enviar un proyecto al Congreso para consultar a los ciudadanos en las elecciones locales de octubre si quieren una nueva Constitución.
De hecho, el oficialismo culpa a la actual Constitución, promulgada en 1993 por el entonces presidente Alberto Fujimori, de ser responsable por las inequidades económicas. Sin embargo, las políticas revisionistas del maestro rural han chocado con los sectores conservadores del país, como los exoficiales y militares que protestaron contra Castillo.
Estas protestas coinciden con la denuncia del primer ministro Aníbal Torres, sobre un supuesto plan de la oposición de involucrar a altos mandos militares para propiciar un golpe de estado, destituir a Castillo para luego llevar al poder a la derechista Keiko Fujimori.
Según el premier, el presunto golpe militar se elabora después que los opositores vieran fracasados sus esfuerzos de sacar del poder a Castillo, mediante la vacancia presidencial, el juicio constitucional y la renuncia presidencial.
Publicar un comentario