“Seguiremos nuestro camino hasta lograr la independencia y la libertad y el fin de la injerencia extranjera”, ha aseverado este jueves el líder del movimiento popular yemení Ansarolá, Abdulmalik al-Houthi, en una reunión con funcionarios de alto rango de la provincia de Ibb (sur), según la cadena local Al-Masirah.
Tras avisar que los enemigos de Yemen están tratando por cualquier medio de incitar a la sedición y la discordia en el país, Al-Houthi ha destacado la necesidad de cooperar por la seguridad y la estabilidad social de Yemen, país que desde 2015 enfrenta la agresión de una coalición, liderada por Arabia Saudí.
Además, ha advertido de que la coalición contra Yemen está recuperando fuerzas a la sombra del alto el fuego en curso, aunque violado varias veces por la parte saudí, para compensar las derrotas anteriores. Al mismo tiempo, ha indicado que el objetivo del enemigo es que la nación yemení pierda su poderío para luego dominarla.
En otro momento de sus declaraciones, ha rechazado los esfuerzos de Estados Unidos para establecer bases en las provincias yemeníes de Hadhramaut, Al-Mahra y Adén, y ha dejado claro que los yemeníes nunca aceptarán estar bajo el mando de las autoridades estadounidenses. Son los traidores y mercenarios los que aceptan que un oficial saudí o emiratí o de otro país decida por ellos, ha indicado.
Saná subraya que, gracias al desarrollo de las capacidades militares de sus fuerzas, ha llegado el momento de que los agresores abandonen el territorio yemení.
Por otro lado, ha condenado la normalización de las relaciones de algunos países árabes con Israel y ha avisado que quienes lideran la agresión contra el pueblo yemení, también encabezan la normalización con el régimen de Tel Aviv.
Desde marzo de 2015, Arabia Saudí, junto a sus aliados árabes, como los Emiratos Árabes Unidos (EAU) y Baréin, y con el apoyo de EE.UU., lleva a cabo una campaña de bombardeos en Yemen, que ha causado la muerte de cientos de miles de personas y desplazado a varios millones más.
Sin embargo, la coalición agresora no ha conseguido sus metas, mientras que los avances militares de Yemen muestran que la ecuación está completamente a favor del país más pobre del mundo árabe. De hecho, el Ejército y los comités populares de Yemen han incrementado últimamente sus ataques de represalia contra objetivos militares y vitales del reino árabe y sus aliados.
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