La filtración de audios en los que la acciopopulista revela un posible plan para sacar del poder a Castillo Terrones y a la vicepresidenta Dina Boluarte, así como un supuesto apoyo de las Fuerzas Armadas, hizo que, en el marco de una conferencia de prensa, señalara “no está en sus planes postular a la reelección de la mesa directiva del Congreso”.
Ante el Pleno, Alva Prieto aseguró que dichos audios estaban manipulados y sacados de contexto y anunció que tomará acciones penales contra quienes resulten responsables de violación al secreto de las comunicaciones.
Sin embargo, esta no es la primera vez que es cuestionada por su supuestamente estar tras la jefatura del Estado. El mismo 28 de julio del 2021, María del Carmen Alva fue criticada por saludar a su bancada —Acción Popular—, luciendo la banda presidencial, prenda que se le impuso para que sea entregada al entonces presidente electo, Pedro Castillo, durante la ceremonia de transmisión de mando.
El primer cuestionamiento serio se dio tras la difusión de un audio en que la diputada del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Noemí Villagrasa, aseguró que Alva pidió a parlamentarios españoles emitir un pronunciamiento en el que se cuestione la legitimidad del gobierno del profesor.
La declaración llevó a que el también diputado español Antón Gómez-Reino, presente una iniciativa para instar al Gobierno de España a “emprender todas las acciones diplomáticas a su alcance para apoyar la institucionalidad democrática en el Perú y promover púbicamente el respeto a la voluntad popular expresada en las urnas”. Finalmente, la Comisión de Asuntos Exteriores española aprobó con 19 votos, declarar la “legitimidad” del actual gobierno peruano.
El 2022 inició con nuevos cuestionamientos hacia la presidenta del Congreso. En declaraciones a Latina TV, María del Carmen Alva dejó abierta la posibilidad de asumir la jefatura del Estado, en caso de que el presidente y la vicepresidenta renunciaran a sus cargos, debido a los cuestionamientos políticos generados por la designación del entonces primer ministro Héctor Valer.
“Todos los retos que se presentan en la vida, como se me presentó la presidencia del Congreso, tenemos que tomarlos, pero nunca es un tema de uno nada más. En el Congreso también hay acuerdos”, dijo al ser cuestionada por un eventual paso por el despacho presidencial.
Pocos días después, una serie de fotografías publicadas por Hildebrandt en sus 13 dieron cuenta de una reunión en el hotel Casa Andina, en la que participaron Alva Prieto, Lady Camones (APP), José Arriola (Acción Popular), Hernando Guerra, Patricia Juárez (Fuerza Popular), Norma Yarrow, José Williams (Avanza País), Carlos Anderson (Podemos Perú), Jorge Montoya y Alejandro Muñante (Renovación Popular). También habrían participado los excongresistas Jorge del Castillo y Úrsula Letona. El motivo del cónclave habría sido planificar la vacancia de Castillo Terrones.
Si bien Alva Prieto señaló que se trató de un seminario organizado por la ONG alemana Friedrich Naumann, el escándalo devino en una denuncia constitucional en su contra, protestas ciudadanas en los exteriores de su casa y el fin de la colaboración entre la organización alemana y Centro de Innovación de Políticas Públicas (CIPP), organización vinculada a miembros del equipo de Fuerza Popular que estuvo a cargo del evento.
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