Conforme ha señalado Chomsky, en la antigua URSS se podía tener acceso a cadenas, como la británica BBC, la estadounidense Voice of America, así como la alemana German TV.
No obstante, ha agregado, hoy en día, al pueblo estadounidense no se le permite escuchar lo que dicen los rusos. En efecto, el país norteamericano ha impuesto restricciones al acceso a la información más allá de la era soviética, ha denunciado.
Ahora que las mentes estrechas continúan apoyando al Gobierno totalitario de los EE.UU. y sus aliados y los reconocen como campeones de la “democracia”, nosotros tenemos que intentar entender cómo alguien podría ser tan equivocado.
El lingüista norteamericano lanzó duras críticas contra las restricciones al acceso a los medios rusos en su país en momentos de tensiones sin precedentes entre EE.UU. y Rusia debido a la operación militar que realiza este último en el territorio ucraniano desde el 24 de febrero pasado.
Moscú dice que tiene como objetivo defender a los civiles de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, ubicadas en la región de Donbás (este de Ucrania), quienes, según las autoridades rusas, se enfrentaban a un “genocidio” por parte de Kiev, que había acumulado fuerzas y equipos militares en esa zona, respaldado por la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), encabezada por EE.UU.
Ante tal coyuntura, EE.UU. y sus aliados de la OTAN han llevado a cabo una campaña rusófoba mediante la guerra mediática y económico-financiera, y han destinado cientos de millones de dólares al envío de armas a Ucrania, “echando leña al fuego” del conflicto.
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