La tumba fue hallada durante los trabajos de construcción de una carretera que une la ciudad de Oradea, en el condado rumano de Bihor, con la autopista A3, y pertenece a una mujer de la cultura de Tiszapolgár, que pobló la Gran Llanura Húngara entre los años 4500 y 4000 a.C., según una de prensa del Museo Tarii Crisurilor de Oradea.
La mujer estaba enterrada con 169 anillos de oro que adornaban su pelo, un brazalete en espiral hecho a base de cobre, además de dos rosarios dorados y otros 800 pequeños rosarios fabricados a base de hueso.
El magnífico ajuar funerario compuesto por anillos de oro, brazaletes de cobre y numerosos rosarios. (Foto: Museo Tarii Crisurilor, Oradea, Rumanía)
Dentro del marco de este proyecto, que se llevó a cabo entre marzo y junio del año en curso, el equipo también encontró restos de dos viviendas cercanas a la localidad de Sântandrei que contenían cerámicas pertenecientes al periodo comprendido entre el siglo 2 a.C. y el 2 d.C.
Además, descubrió otro asentamiento sármata en las inmediaciones de Bijaria, y un esqueleto femenino enterrado con numerosas joyas en la necrópolis del asentamiento.
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