En una publicación que subió a sus redes sociales, Marino explicó que distintos medios de comunicación me consultaron, durante los últimos días, nuestra opinión sobre lo que algunos denominan el "ajuste de Sergio Massa". "El Enemigo no es Massa, son los que se beneficiaron con la fuga macrista" expresó.
El ajuste lo determina el FMI y el acuerdo que votó el Congreso, no un ministro de Economía. Por lo tanto, lo que le pedimos a Massa son resultados en la estabilización de la economía, y no que haga o deje de hacer una determinada medida económica.
La idea de que el cambio de ministro nos podía sacar del ajuste del FMI y de la crisis generada por Martín Guzmán es no reconocer la profundidad del daño generado por la deuda macrista y que dentro del Frente de Todos hay una mayoría que votó a favor del acuerdo con el FMI.
Quienes denuncian que «Massa ajusta más que Guzmán», ¿qué esperan de un ministro al que le pedimos que estabilice la situación? ¿Que aumente el gasto público? Eso sería desconocer el ABC de la economía y que hay un consenso pro-FMI en la mayoría del Congreso.
Quienes formamos parte de la minoría anti-FMI tenemos que intervenir exigiendo resultados y medidas sociales para paliar los efectos negativos. Por eso planteamos el refuerzo de ingresos contra la indigencia y el bono de suma fija para trabajadoras y trabajadores registrados.
Todo esto es de corto plazo. Es decir, de acá a fin de año. No pensamos que sea una solución de largo plazo por el mismo motivo que no confiamos en el plan de ajuste del FMI. Si Massa garantiza estabilidad económica de acá a fin de año, discutimos de cara a 2023.
Es absurdo criticar a Sergio Massa mientras los bancos internacionales discuten públicamente si le hacen una corrida en septiembre, como pone de manifiesto el periodista Marcelo Bonelli en un artículo de Clarín.
La idea de que el cambio de ministro implica mágicamente estar fuera de peligro de reeditar la crisis de julio es injusto con el nuevo ministro y desconocer que quienes operaron la corrida en julio siguen enfrente.
El enemigo no es el ministro de Economía. Los enemigos son quienes se beneficiaron con la fuga macrista y hoy siguen sin asumir su responsabilidad solidaria con la estabilidad económica de nuestro país.
En este contexto, es grave que la oposición de «Juntos por el Cambio», en lugar de colaborar y asumir su propia responsabilidad en esta crisis, plantee un juicio político para destituir al Presidente. Son golpistas.
Hay que sumar 1 + 1 antes de criticar a Sergio Massa. El problema no es Sergio Massa. El problema es el FMI, los fondos especulativos y la oposición golpista.
También es un problema que la mayoría del Frente de Todos no acepta que la solución pasa por romper con el acuerdo de Guzmán y el FMI. Mientras continuemos guiados por ese acuerdo, la sombra de Guzmán y el FMI nos va a terminar llevando más tarde o más temprano al mismo fracaso.
No coincidimos y no confiamos en el plan del FMI, que Sergio Massa está intentando cumplir. Solamente le pedimos resultados. Si estabiliza la economía, sirve para combatir el golpismo económico y judicial.
Nuestro rol desde el Congreso es controlar que se cumpla con la estabilización y advertir cuando las medidas de estabilización no den resultado. Eso es lo único que se le puede pedir a un ministro de Economía al que le exigen hacer cumplir el plan imposible y absurdo del FMI.
Al mismo tiempo, tenemos que lograr que la Cámara de Diputados apruebe el proyecto de ley, que ya cuenta con media sanción del Senado, para que la deuda la paguen los que la fugaron. Como Partido Piquetero convocamos a quienes rechazan el ajuste a sumarse a esta lucha.
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