Según el informe, los miembros de las tribus árabes pudieron hacerse con el control del campo tras horas de enfrentamientos con milicianos de las llamadas Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), respaldada por EE.UU. que terminaron con la retirada de este último del campo.
Tras perder el control del campo, una fuente local indicó al reportero del medio ruso que una enorme fuerza militar afiliada a la milicia FDS con el apoyo de aviones estadounidenses, está rodeando el área de pozos petroleros al norte de Deir Ezzor para sitiar a los miembros de dicha tribu y recuperar el campo petrolífero de ellos.
Las milicias kurdo-sirias FDS controlan junto con sus aliados estadounidenses la mayoría de los campos petroleros en el este y noreste de Siria. EE.UU. con la ayuda de esta milicia, traslada el petróleo robado sirio al exterior del país árabe.
El 9 de agosto, Damasco denunció que el país norteamericano roba el 80 por ciento de su producción de petróleo, equivalente a 66 000 barriles por día.
El Gobierno sirio cuestiona la presencia ilegal de EE.UU. en zonas ricas en crudo y la considera una violación absoluta de su soberanía, por lo que promete utilizar su derecho completo a responder a la ocupación estadounidense como mejor le parezca y recuperar pronto todos sus territorios ocupados.
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