"El negocio del ladrillo, si miramos el 2022, viene con crecimiento doble dígito a nivel escrituras y operaciones. Viene con un viento de cola por decirlo en cierta forma, el negocio es únicamente de escritura, que se paga en efectivo en la mesa, sin hipotecas”, explicó.
Asimismo, mencionó que “son operaciones de contado, la Ciudad de Buenos Aires tuvo tres meses seguidos de más de 3 mil escrituras, es un buen número”.
“Aquella persona que compró prepandemia, supongamos en 2019, compró a un precio muy alto. Contra hoy, esos precios sufrieron un ajuste de entre 30 y 40 %. Tuviste una baja, las cantidades empezaron a fluir y hoy el precio está estabilizado. Algunos productos, los más buscados, empiezan a tener un aumento en dólares, que a su vez está en lo que se construye”, matizó el referente sectorial.
Entrevistado por CNN Radio, graficó que “al construir, uno tiene tres costos: la construcción (material, mano de obra), el terreno y los impuestos, arquitecto y lo demás”.
“Cuando ves la construcción y el costo, el 2021 fue un año barato para construir a nivel dólar, porque hubo un corrimiento cambiario. Pero cuando lo ves hoy, decís ojo. En los últimos 12 meses la inflación de la construcción fue del 81 %. Y cuando ves lo que ocurrió con el dólar, todos corrieron por debajo de esa inflación. En algún momento esto se va a transferir a los precios”, alertó Orlandi.
En igual tono, sopesó: “si tengo una propiedad que vale 100 y se vende a 50. Bajó un 50 %, y necesito que crezca un 100 % para que vuelva al precio anterior. Es algo difícil que suceda. Prefiero tomar la baja, vender y moverme a hacer negocios que tengan mayor rentabilidad y espacio a futuro, para qué si perdí 50, al reinvertirlos de forma correcta vuelva a tener 100”.
“Hoy en Capital tenés récord de pedido de permisos de obra. Vos vas paseando y ves un montón de carteles de obras nuevas, y eso pasa porque el costo de la construcción bajó, y quienes tenían capital dijeron que es el momento”, indicó, para luego dar cuenta que “al tener más unidades en el mercado, el precio va a seguir estabilizado”.
De cara a futuro, el titular de Flamma manifestó que “en la pandemia empezamos a pasar mucho tiempo en casa, y empezamos a repararla. Después pensamos, ¿si tengo el capital, el ahorro y el tiempo; ¿por qué no tengo más sol o más verde? Hoy creo que lo que va a suceder, es volver a las ciudades de a poco, porque es caro mantener una casa grande, un barrio así, dos autos, el traslado”.
“Veo un 2023 bueno. Hay mucha venta e inversión de pozo que vos no la ves, porque se sella un boleto pero no hay un espacio para corroborar cuántos boletos se hicieron. Y hoy el dinamismo del mercado viene desde ahí. Siempre los años electorales generan incertidumbre, pero no frenan, en todo caso se charla más, pero la operación se realiza. Soy optimista para adelante, con 2023 y 2024 que van a ser muy buenos años”, finalizó.
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