La decisión fue adoptada por unanimidad por la Sala I integrada en esta ocasión por los jueces Leopoldo Bruglia, Eduardo Farah y Roberto Boico, según surge del fallo de 21 páginas conocido hoy en Tribunales.
Finnen, creador de la Sala Patria de la exSide había sido detenido en diciembre por orden del juez federal Daniel Rafecas, quien ya lo indagó en la causa en la que se analiza su papel y el de otros cinco exintegrantes de los servicios de inteligencia en al menos dos centros clandestinos de detención que funcionaron en la Ciudad de Buenos Aires.
Se investiga su actuación en Automotores Orletti, en la base de la calle Bacacay y en un tercer centro clandestino, ubicado en las calles Pomar y Chiclana, que fue identificado por el juez Rafecas como otro centro clandestino de detención, según informó el diario Página/12 el 26 de diciembre pasado.
Al reclamar su excarcelación, la defensa de Finnen había asegurado que no existen elementos que permitan sostener un cuadro cierto de peligros procesales, a lo que agregó que el imputado no posee antecedentes penales y que cuenta con un domicilio fijo ya acreditado en autos, ofreciendo como garante a su esposa e hijo.
Finnen fue absuelto en la causa por el encubrimiento del atentado a la AMIA a pesar de haber intervenido en el pago al reducidor de autos, luego recibido de abogado, Carlos Telleldín para que ofreciera una versión falsa de los hechos que involucrara a miembros de la Policía Bonaerense.
En la causa por la que fue detenido, a Finnen se le imputó la intervención en el centro clandestino de detención, en carácter de coautor, en la privación ilegítima de la libertad agravada de 29 personas y en el sometimiento a tormentos de 29 personas.
También se le atribuyó una participación necesaria en el homicidio agravado de 9 personas, y en la sustracción de 3 menores de diez años.
Por otro lado, se lo acusó de haber intervenido en Orletti, en calidad de coautor, en la privación ilegítima de la libertad agravada de 80 personas (dos de ellas agravadas por la duración mayor a un mes) y en el sometimiento a tormentos de 79 personas; a la vez que habría intervenido en calidad de partícipe necesario del homicidio agravado de 12 personas y en la sustracción de dos menores de diez años.
"El imputado podría entorpecer la investigación en lo concerniente a la producción de las pruebas faltantes, principalmente a la suerte corrida por las personas que aún se encuentran desaparecidas. Ello no sólo podría ocurrir con el objeto de evitar que se determine de manera integral el modo en que ocurrieron los sucesos investigados y todos sus partícipes, sino también para que su reproche penal no resulte eventualmente agravado", sostuvo el juez Bruglia en su voto por al rechazar el planteo de la defensa.
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