"Ha sido una lucha bien fuerte para lograr que las entregaran porque desde 2016 las tenía el Instituto de Medicina Legal", declaró el presidente de la Asociación Promotora de Derechos Humanos de El Mozote (Apdhem), Leonel Tobar, según la agencia de noticias AFP.
Los restos óseos "corresponden a las exhumaciones que se realizaron en 2016" en las comunidades Cerro Pando, La Joya y Toriles", las tres cercanas a El Mozote, explicó en su cuenta de la red Twitter la ONG Cristosal, que acompaña a las víctimas.
Poco más de 40 años después del hecho, los restos de las 16 víctimas, incluyendo los de una mujer embarazada, podrán ser velados.
Mañana habrá un funeral conjunto de 10 osamentas en el monumento a las víctimas de la comunidad La Joya, cuatro en el cementerio de Meanguera y dos en Arambala, todas localidades del departamento de Morazán, al noreste de San Salvador.
Entre el 9 y el 13 de diciembre de 1981 soldados del ahora proscripto Batallón Atlacatl del Ejército, según un censo oficial, ejecutaron a 986 personas, entre ellas 558 niños, en El Mozote y comunidades adyacentes por sospechas de colaborar con las organizaciones guerrilleras que actuaban entonces.
En diciembre último, las osamentas de otras 10 víctimas de la masacre fueron entregadas a familiares, después de tres años de análisis para su reconocimiento.
Estas osamentas habían sido exhumadas en noviembre de 2019 de una fosa común del cementerio de la comunidad rural de Yancolo, en el municipio de Cacoopera, 172 kilómetros al noreste de San Salvador y la tarea de reconocimiento forense fue del Instituto de Medicina Legal (IML).
El conflicto armado terminó el 16 de enero de 1992 y dejó un saldo de más de 75.000 muertos y desaparecidos.
El 2012, la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH), con sede en Costa Rica, condenó al Estado salvadoreño por la masacre de El Mozote, la más grave del conflicto, y ordenó medidas de reparación.
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