Los datos figuran en el informe de la sociedad de bolsa Portfolio Personal Inversiones (PPI).. El informe revela que el superávit fiscal obtenido en enero se basó en una notable reducción de los gastos públicos, con un recorte del 39,4% en términos reales. Este ajuste se tradujo en una caída significativa en varios rubros, siendo uno de los más impactantes el de las prestaciones sociales, donde las jubilaciones y pensiones experimentaron una disminución del 38,1%.
En cifras concretas, de cada $100 de superávit primario obtenido en enero, $44,5 provinieron de un recorte en los pagos a jubilados, lo que muestra la importante contribución de este sector al ajuste fiscal. Además, se observa que los consumidores también aportaron significativamente al achique, a través de menores subsidios, con un 22,5%, y los empleados estatales, que no recibieron incrementos salariales acordes con la inflación, contribuyeron con un 12% al ajuste.
De acuerdo a Ámbito, El estudio destaca que el gasto en obra pública se redujo en un 86% en términos reales, y las transferencias a las provincias sufrieron un recorte del 72%. Estos recortes contrastan con un aumento del 0,9% en las transferencias a provincias y una reducción del 50% en los gastos de capital.
El estudio muestra que el superávit fiscal de enero se logró principalmente mediante una significativa reducción de los gastos públicos, con importantes recortes en prestaciones sociales, subsidios, salarios del sector público y transferencias a las provincias. Estas medidas, aunque generaron un resultado positivo en las cuentas públicas, también plantean preocupaciones sobre su sostenibilidad y sus posibles repercusiones sociales.
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