Este número es consecuencia de la devaluación post PASO, aunque todavía no se incorporó el aumento de tarifas que congeló Macri hasta después de las elecciones generales.
El INDEC informó que una familia tipo de cuatro miembros necesitó 33.013 pesos en agosto para adquirir los bienes y servicios esenciales y así no ser pobre. Esto indicó que se tuvo que destinar 13.258 pesos para comprar al menos la canasta básica. Si se hace una proyección de dos adultos con el valor del salario mínimo (14.125 pesos por cada mayor que trabaje), esta familia no habría alcanzado el umbral de pobreza.
El Instituto dio a conocer que el costo de la canasta básica total se encareció 3.4 por ciento respecto al mes anterior, y tuvo un aumento interanual del 58.2 por ciento. Del mismo modo, la canasta compuesta únicamente por alimentos tuvo un alza del 3.8 por ciento respecto a julio y 58.8 por ciento en relación a agosto del 2018. Economistas expresaron que esta variación de precios fue consecuencia del aumento del dólar, en la que afectó más a los sectores de menores ingresos ya que suelen destinarlo en su totalidad a alimentos.
De acuerdo con las cifras del INDEC, la canasta básica ya acumuló 29.5 por ciento de lo que va del año. Mientras que la canasta alimentaria ya llegó al 30.1 por ciento.
Los rubros que subieron en el último año por encima del promedio fueron alimentos y bebidas no alcohólicas (58,8 por ciento), salud (65,8 por ciento) y mantenimiento del hogar (60,5 por ciento). Este último integra el costo de los servicios pero por el congelamiento de tarifas que aplicó el presidente Mauricio Macri, el aumento se aplicará para después de las elecciones.
El Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica indicó que la pobreza en el primer semestre rondaba el 35 por ciento, mientras que luego de la devaluación que se observó post PASO, la pobreza ya alcanzaría el 37 por ciento y se espera el 40 por ciento en diciembre.
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