La voz de los manifestantes se hizo sentir frente a la Corte Constitucional, donde deben tramitar sus exigencias, y posteriormente se abrieron paso hasta la Asamblea Nacional. Para ellos el modelo bancario, empresarial y fondomonetarista, ha cooptado los poderes del Estado.
Los trabajadores salieron a tomarse las calles, para exigir la salida del FMI al país, exigir un referéndum, y plantear reformas laborales opuestas al neoliberalismo.
Su propuesta consta de cuarenta reformas, una de ellas, generar inversión pública, con los millonarios excedentes de los grandes grupos económicos. Les preocupa además, que entre las propuestas planteadas por los empleadores, se incremente el número de horas laborales o se reduzcan salarios, en contra de derechos irrenunciables.
Por su parte el presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, insiste en defender el modelo neoliberal bajo las exigencias del FMI, en un reciente acto, lo hizo al anunciar la concesión de frecuencias aéreas.
Las propuestas de los trabajadores, contrarias a las políticas fondomonetaristas, serán presentadas a la Asamblea Nacional, a pocas semanas que Ecuador reciba un nuevo desembolso, y el gobierno presente sus reformas que convienen al prestamista.
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