Tras criticar a los periodistas del diario The Washington Post, Philip Rucker y Ashley Parker, Donald Trump advirtió que incluso podrían ser vetados en los actos de la Casa Blanca.
“Philip Rucker y Ashley Parker, del The Washington Post, son dos desagradables reporteros de medio pelo que ni siquiera deberían tener acceso a la Casa Blanca, porque sus informaciones son molestas y falsas”, escribió el domingo Trump en un mensaje publicado en su cuenta de la red social Twitter.
La Casa Blanca, en los últimos días, ha lanzado un feroz ataque contra estos dos periodistas debido a un artículo en el que escribieron que “algunos asesores y aliados de Trump opinan que ha sido un verano perdido debido a polémicas autoprovocadas y oportunidades desaprovechadas”.
La ONU y la CIDH han condenado este jueves los constantes ataques del presidente de EE.UU., Donald Trump, a la prensa, aumentando el riesgo de violencia.
La respuesta del director ejecutivo de dicho diario, Marty Baron, fue inmediata: “Los apoyamos totalmente y también su importante trabajo”, dijo.
El director denunció que “las declaraciones del presidente se ajustan a un patrón encaminado a denigrar e intimidar a la prensa. Es injustificable y peligroso. Supone una amenaza a la prensa libre de este país”.
El magnate estadounidense desde el inicio de su mandato mantiene un relación irrespetuosa con la prensa, intercalada de ataques y acusaciones, llegando a calificar a los periodistas de “enemigos del pueblo” que pueden provocar la guerra, lo que le ha valido un bajo nivel de aprobación.
El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés), de hecho, ha incluido a Trump en la lista de líderes mundiales acusados de intentar silenciar a sus detractores y censurar a los ciudadanos de su país y a los periodistas.
Publicar un comentario