De acuerdo con la ex funcionaria de la Administración de Barack Obama (2009-2016), una secuela “muy peligrosa” que se derivará de la medida de Trump tiene que ver con un gran número de miembros del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe), encarcelados por los kurdos en el norte del país árabe.
“Hay 10 000 o más prisioneros del EIIL bajo custodia kurda, que ahora serán liberados o que podrían huir”, advirtió Rice, quien argumentó que a los kurdos, al ver que han sido abandonados por Washington, no les queda más remedio que defenderse con dicha medida de la agresión militar que realiza Turquía desde el pasado miércoles en el noreste de Siria para atacar las regiones controladas por las Unidades de Protección Popular (YPG, por sus siglas en kurdo).
La agresión bélica fue lanzada días después de que EE.UU. diera un giro de 180 grados a su alianza con las llamadas Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), de las que las YPG forman parte, consideradas terroristas por Ankara por su vínculo con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK, por sus siglas en kurdo).
Con la aludida decisión, el inquilino de la Casa Blanca está ofreciendo una “tarjeta gratuita” a los terroristas para que abandonen las cárceles en las que se encuentran, circunstancia que incide en los intereses de seguridad nacional de Estados Unidos, precisó Rice.
Otra consecuencia que brindará la medida del mandatario republicano, conforme a la antigua funcionaria norteamericana, es que los aliados de Washington se darán cuenta de que Estados Unidos cortará sus lazos con ellos y los dejará solos cuando ya no sirvan a los intereses del país norteamericano.
Varias organizaciones internacionales, así como la mayoría de los países del mundo y de la región, han advertido que la invasión turca amenaza la soberanía y la integridad territorial de Siria y socava el proceso de paz en el país árabe.
No obstante, Ankara ha puesto de relieve que seguirá con su ofensiva hasta que alcance su supuesto objetivo de neutralizar las amenazas terroristas contra Turquía y establecer una zona segura que contribuya al retorno de los refugiados sirios a sus hogares.
El Gobierno de Damasco ha condenado, por su parte, la agresión turca, tachándola de constituir una “flagrante” violación de su soberanía, y ha prometido responder por medios legítimos; asimismo, ha alertado de que podría desencadenar una nueva crisis en su territorio.
Publicar un comentario