Cientos de hondureños tomaron las calles de varias ciudades del país el viernes último para exigir la salida del presidente Juan Orlando Hernández (JOH), tras conocerse la culpabilidad de su hermano Tony Hernández en hechos de narcotráfico.
La movilización, convocada por el expresidente de Honduras, Manuel Zelaya y la oposición del país, culminó en enfrentamientos con la Policía, quien lanzó gases lacrimógenos contra los manifestantes.
Zelaya encabezó la protesta junto a varios simpatizantes del Partido Libertad y Refundación (Libre), y se dirigieron a la Casa Presidencial en Tegucigalpa (capital), donde fueron bloqueados por las fuerzas del orden.
La noche del viernes continuó agitada en la nación centroamericana, pues varios manifestantes quemaron llantas y vehículos de la Policía, al tiempo que bloquearon el tráfico en algunas arterias de la capital.
“Todos los hondureños pueden movilizarse, pero sin violentar los derechos de los demás que no están de acuerdo con sus protestas. Además, se están realizando reuniones con los cuerpos de seguridad para brindarle tranquilidad al pueblo y estar prestos ante cualquier situación que se presente”, señaló la ministra de Comunicaciones y Estrategia, María Andrea Matamoros.
Las protestas que continuarán este sábado según afirmaron los opositores, se realizan luego de conocer el fallo de la Corte estadounidense en el que se culpa al hermano del presidente del país por cuatro delitos, y donde varios fiscales apuntaron que Juan Orlando Hernández recibió financiamiento de narcotraficantes para sus campañas electorales.
Fuente: Resumen Latinoamericano
Publicar un comentario