Mientras los pibes se mueren de desnutrición, el gobernador, casado de apuro con una actriz porteña en medio de denuncias un tanto reñidas con sus costumbres occidentales y cretinas, autoriza a los miembros de los Pueblos Originarios comer iguanas.
Fredi Sanchez tenía 13 años y había sido trasladado desde la Misión El Chañar, una misión aborigen al noreste de Salta, hasta el Hospital Materno Infantil en grave estado, y pese a la asistencia recibida de urgencia, el niño falleció este viernes.
Medios salteños no oficialistas caracterizan al hecho como “El fracaso del Ministerio de la Primera Infancia y la Fundación CONIN”.
A pesar que el gobierno salteño se empeña en difundir en sus medios afines que la desnutrición infantil bajó en provincia, la realidad es que “la desnutrición está matando a niños argentinos, en lo que va de año al menos 10 niños han muerto en esta región por problemas directos o indirectos de desnutrición, el doble de todo el 2010”, según una publicación de la BBC de Londres.
A contramano de los festejos de despedida, el mandatario saliente, Juan Manuel Uturbey, se despide del gobierno de Salta con una nueva muerte por desnutrición infantil en su provincia, que aumenta la preocupante estadística que se concentra en los sectores más vulnerables de la provincia y que casi no tienen visibilidad en la opinión pública.
Según da cuenta El Expreso, Fredi Sánchez había sido trasladado el pasado miércoles en grave estado de salud desde la Misión El Chañar, en donde vivía con su madre, con un cuadro de salud grave y desmejorado. Una vez en el Hospital Materno Infantil, de la capital salteña, fue internado de urgencia.
Sin embargo, a pesar de la atención que recibida en la sala de terapia intensiva, el viernes falleció. El parte médico indicó que las causas fueron “multiorgánicas”, que derivaron en un “shock séptico, desnutrición y neumonía multifocal”.
La muerte de este niño que vivía en una de las zonas más pobres y descuidadas de la provincia, no solamente aumenta las estadísticas negativas de la Salud Pública del gobierno de Uturbey, sino también el fracaso del Ministerio de la Infancia y la cuestionada Fundación CONIN, una trabajo que, señala El Expreso, ha demandado una gran inversión monetaria, al menos en teoría, según el presupuesto, pero que en los hechos abre grandes interrogantes.
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