Esto mientras que los últimos sondeos muestran una reducción de su ventaja ante su principal rival, el laborista, Jeremy Corbyn.
A pocas horas de las elecciones británicas, los dos principales partidos batallan por cada voto. En particular, el del primer ministro, Boris Johnson, después de que la última encuesta mostrara una reducción de su ventaja para los comicios del jueves, en los que se juega su futuro político.
Así Johnson hizo sus últimos esfuerzos para mostrar a los votantes que es un hombre del pueblo y no un distante político de la élite londinense.
De otra parte, los laboristas, que desde el primer momento intentaron que toda la campaña no fuera al torno del Brexit, prometieron reformas sociales.
Y para el Brexit, si llegan a poder, los laboristas tienen otros planes. Corbyn asegura que en seis meses habría logrado negociar un nuevo acuerdo de divorcio con Bruselas. Después, lo sometería a los británicos en un nuevo referéndum. Esto, mientras que el principal mensaje de campaña de Johnson ha sido que conseguirá cumplir el Brexit.
Los sondeos daban hasta ahora una muy cómoda mayoría a los conservadores, pero el último, y considerado más fiable por su amplia muestra, redujo su ventaja respecto a la oposición laborista. Así que los conservadores podrían no obtener la mayoría.
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