Los hombres armados tendieron el martes una emboscada en el distrito de Bala Buluk, en la provincia de Farah, y obligaron a detenerse a la caravana de seis vehículos y llevaron a los 26 activistas del Movimiento Popular de Paz de Afganistán en los mismos vehículos a un lugar desconocido, según ha explicado este miércoles Mohibulá Mohib, portavoz de la Policía de Farah.
Mohib ha añadido que la Policía ha iniciado una investigación para localizar y liberar a los secuestrados, que viajaban desde el viernes de pueblo en pueblo haciendo campaña a favor de la paz. La caravana empezó por la provincia sureña de Helmand, en el corazón del territorio talibán.
Bismillah Watandost, un activista del Movimiento Popular de Paz de Afganistán ha anunciado a su vez que 27 de sus compañeros han sido secuestrados.
Afganistán sigue sumergido en caos e inseguridad pese a las promesas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), encabezada por EE.UU., de traer paz, seguridad y democracia al país asiático. Sin embargo, al transcurrir casi dos décadas de la invasión, en 2001, sigue la presencia extranjera y los grupos armados continúan atentando contra los derechos humanos y las capas más vulnerables de la sociedad.
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