Paradójicamente Mauricio Macri enfrenta hoy una campaña en la que, su oposición utilizará el mismo concepto que él mismo usó cuatro años atrás para llegar a la presidencia de la Nación, aunque también paradójicamente, no necesitaron recurrir a las mentiras y fake news para hacerlo.
Si hoy Ameal llega a la presidencia de los xeneizes, dos diez serán los responsables de su eyección. Es que entre las palizas recibidas por el primer equipo de fútbol a manos del River del 'Muñeco' Gallardo y el impulso del Juán Román Riquelme, Román a secas para los fanas bosteros, parecen haber sellado la suerte del proyecto político de la entidad que sirvió de plataforma para su lanzamiento a la política nacional.
¿Y por qué afirmo que esta es la derrota que más le dolerá a Mauricio Macri?
Es que, claramente, Macri es hincha de Boca y sufre sus traspiés, pero en estos cuatro años de mandato demostró a todas luces que no es ni será jamás 'hincha de la Argentina'.
Aunque molesto, verdaderamente contrariado, como todo buen chico rico poco a acostumbrado al rechazo, Mauricio Macri sabe que el cuarenta por ciento de los voto obtenido en las generales, suponiendo realmente que haya obtenido esa cantidad de votos, es una cifra porcentualmente mucho mayor que el ínfimo porcentaje, menor al uno por ciento de la población para la que ha gobernado.
Tomando en cuenta estas cifras, puede sonreír pagado de sí mismo y pensar sin culpa alguna que 'logró engañar a una gran porción de esos giles que tanto desprecia para que lo vuelvan a votar'; no obstante la elección en 'su club' es otra cosa.
Todo parece indicar que el punto fuerte en las elecciones a favor del macrismo es (¿curiosamente?) el sector violento de la barra, la misma que gozó de total protección por parte del fiscal Stornelli cuando era jefe de seguridad de Macri; la misma que disfruta de notorias prerrogativas y mano libre en las instalaciones, como cuando atentaron con bombas de pimienta de cayena contra los jugadores de River para evitar ser derrotados en La Bombonera.
Por otra parte, los hinchas no profesionales, los que pagan la cuota social de su bolsillo y no tienen negocios vinculados a la institución, parecen claramente volcados a la seductora figura del último gran ídolo boquense, Román, y su lista presidida por Amor Ameal.
Así las cosas, el Boca perdedor ante el eterno y clásico rival será el que mirarán los socios al votar y como contrapartida tendrán la esperanza de Ameal - Pergolini - Riquelme de un equipo competitivo que lleve a la institución a disputar con éxito las copas internacionales.
Hoy los socios de Boca deciden y mientras lo hacen, Mauricio Macri sufrirá ante la posibilidad cierta de seguir con sus derrotas, aunque esta, si, de verdad, le importe en esa carne reseca que ocupa el lugar izquierdo de su pecho.
*Por Hugo Delgado, Director de Reporte Sur
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