“El anuncio de hoy es una prueba más del deseo del presidente Trump de apoyar las políticas racistas de (premier israelí, Benjamín) Netanyahu, sobre los derechos humanos básicos de los palestinos”, dijo el martes la congresista demócrata Pramila Jayapal, en su cuenta de Twitter.
La congresista demócrata musulmana Ilhan Omar, a su vez, declaró, en la misma jornada en su cuenta de Twitter que el llamado “acuerdo del siglo” de Trump no es un acuerdo sino “un robo”.
Mientras el mandatario estadounidense alaba su presunto acuerdo como una oportunidad histórica para lograr la paz entre palestinos e israelíes, los demócratas del Congreso expresaron su desprecio por el plan proisraelí de Trump.
Asimismo, el senador estadounidense Chris Murphy advirtió en su Twitter que dicho plan socava la seguridad de Israel y Estados Unidos por desatar un golpe violento que daña a los territorios ocupados de Palestina.
El mandatario norteamericano presentó el martes su propuesta como una “solución realista de dos estados”, la que permite al régimen israelí mantener todos sus asentamientos ilegales en Cisjordania y anexar gran parte de los territorios palestinos que actualmente ha ocupado.
El presunto acuerdo también indica que un Estado palestino, si se materializa, será desmilitarizado y sin soberanía sobre su espacio aéreo y sus aguas territoriales.
Algunos informes han desmantelado que el llamado “acuerdo del siglo”, diseñado principalmente por el asesor y yerno de Trump, Jared Kushner, y el embajador norteamericano ante Israel, David Friedman, niega el derecho al retorno de los refugiados palestinos, y limita el acceso de los musulmanes palestinos a la Mezquita Al-Aqsa, en Al-Quds (Jerusalén), y otorga a Israel la mayor parte de la fértil área C de la ocupada Cisjordania.
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