Una nueva ley en Perú exime de responsabilidad penal desde ahora, a cualquier miembro de la Policía o Fuerzas Armadas que utilice su arma reglamentaria para hacer valer la ley.
El nuevo decreto supremo fue publicado por el Congreso como respuesta a las múltiples agresiones que vienen sufriendo los policías por ciudadanos que no respetan la orden de inmovilidad obligatoria para evitar el contagio del COVID-19.
De esta manera se endurecen las medidas restrictivas, pues hasta la fecha, se ha detenido a más de 40 mil personas en todo el territorio peruano por no acatar la orden de inmovilidad.
La mayoría de estas detenciones son hechas durante el toque de queda no sólo por policías sino también por personal del Ejército, Fuerza Aérea y la Marina de Guerra, distribuidos estratégicamente por regiones. El presidente Martín Vizcarra también anunció la restricción de circulación de los ciudadanos dependiendo de su género.
Antes de la publicación de la norma, en Perú un Policía o militar que usara su arma contra un ciudadano sin que este se encuentre en igualdad de condiciones podría terminar en la cárcel.
Esto permitió, por ejemplo, el fallecimiento por atropello de un militar en la región puno por parte de un conductor que se negó a acatar sus órdenes. Estas medidas se suman a otras que el presidente ha implementado, como la ampliación de horario del toque de queda que desde esta semana empieza a las 6 de la tarde.
Gracias al nuevo decreto supremo, los peruanos ahora saben que rebelarse contra la autoridad puede traer consecuencias fatales, sin embargo, en algunas zonas del norte del país el desacato a las normas continúa. Es por ello que el presidente ha determinado que en estos lugares el toque de queda empiece a las 4 de la tarde.
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