El independentista Torrent ha hecho el señalamiento contra el Gobierno que preside Pedro Sánchez en una rueda de prensa sostenida este martes para comentar los resultados de una investigación de los periódicos, el español El País y el británico The Guardian.
Según los diarios mencionados, un fallo en la red social WhatsApp permitió la instalación del programa Pegasus en 1400 móviles en el mundo, entre los que se encontraba el del presidente del parlamento catalán. Los rotativos destacan que el programa, diseñado por la empresa israelí NSO para leer mensajes y activar de manera remota la cámara y el micrófono, solo puede ser comprado por gobiernos y fuerzas de seguridad.
Torrent, miembro del partido independentista Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), ha atribuido el ataque a su teléfono y al de otros integrantes de los partidos nacionalistas catalanes a una “guerra sucia” contra el movimiento que defiende la separación de la región autónoma de Cataluña de España.
“Es la primera vez que se acredita de forma concluyente lo que muchos ya sabíamos e íbamos denunciando: en España se practica el espionaje contra adversarios políticos”, ha dicho el presidente de la cámara catalana, al tiempo que ha exigido explicaciones al Gobierno de España sobre los hechos.
Torrent ha enfatizado, asimismo, que, si el Gobierno de Sánchez tuvo conocimiento de este espionaje, “habría sido cómplice de un delito”. En el caso contrario, “sería un síntoma muy preocupante de negligencia política”.
Por su parte, el grupo parlamentario de ERC en el Congreso de los Diputados ha registrado esta misma jornada la petición de comparecencia en la Cámara Baja del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y de la ministra de Defensa, Margarita Robles, para que den explicaciones sobre el presunto espionaje del presidente del parlamento de la Generalitat y otros líderes políticos catalanes “por parte de estructuras gubernamentales”.
Pegasus, un programa usado por distintos gobiernos y entidades para espiar a sus opositores, habría accedido al teléfono de Torrent en una época en la que el político independentista sostuvo múltiples encuentros de alto nivel y, además, declaraba como testigo en el Tribunal Supremo (TS) durante el juicio a los dirigentes independentistas catalanes, condenados a penas de cárcel por los delitos de “sedición” y “malversación”.
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